La hora de dormir a los niños es una de las más mágicas. Los últimos momentos del día son perfectos para poner en práctica rutinas de descanso, para repasar el día y para agradecer. Si algo no salió como queríamos, es el momento para hablar del tema y acostarnos sintiendo paz. La intención es cerrar la energía del día vivido tal como lo que necesita nuestro cuerpo, mente y espíritu para hacer nuestra transición al sueño.
Te comparto las 7 rutinas de mi hogar. Te darás cuenta que en el momento que establezcas la tuya, tus hijos no te dejarán fallar.
La música dirige mi hogar. Uso un equipo de sonido que se llama Sonos (puedes verlo aquí). Me gusta porque bajas el APP y te deja tener una alarma para cada Sonos en cada habitación, lo que significa que en las mañanas nos despertamos con música alegre que nos saca de la cama, y en las noches se prende automáticamente el playlist de dormir. Así, durante cada momento del día la música cambia en mi casa y así mismo la energía.
Este es nuestro playlist de la mañana
Este es nuestro playlist de la noche
Mi vida cambió cuando integré los aceites esenciales de doTERRA a mi vida. Antes de empezar nuestra rutina nocturna lleno los difusores de las habitaciones. En el cuarto de las niñas siempre uso aceites de lavanda y cedro y en la planta de los pies y detrás del cuello les echo aceite diluido de lavanda o también “Calmer” del kit de niños de doterra. Así, mientras leemos y hablamos, el aceite está actuando y las está relajando.
Aprende más de aceites esenciales aquí
Los niños tienen una memoria increíble, ejercitarla es lo mejor que pueden hacer. Mientras están repasando su día, podrás darte cuenta de los acontecimientos que viven y cómo los perciben. Mantente muy presente en todo este proceso, es parte de empezar a concientizarnos de lo que estamos creando en nuestras vidas y en la vida de nuestros hijos. Si notas que hay tristeza, rabia o cualquier sentimiento en el tono de su voz, haz preguntas, ayúdalos hacer procesos con amor y a sentir que pueden expresarse libremente contigo.
Escoge libros que tengan valores, que inspiran, que les den toda la información que quieres que tengan. Imagínate leer un libro que abra sus mentes y les enseñe a valorar todo lo bello de la vida, a perdonar, agradecer… En este link te comparto algunos de los libros que leemos en casa.
Tómate el tiempo de cerrar los ojos con tus hijos y agradecer. Agradece todo lo que tienes y aprécialo con todo tu corazón. Recuerda que el agradecimiento no es algo que hacemos automáticamente. Es fácil quejarnos y no ver el vaso medio lleno, si no verlo medio vacío la mayoría del tiempo.
Muéstrale a tus hijos cómo practicar la gratitud. Puede ser algo tan simple como: “Hoy estoy agradecida por haber llegado temprano a casa y poder pasar más tiempo con ustedes”. Dale el espacio para que cada uno agradezca 1 cosa o 2 de su día.
Cada noche, justo antes de cerrar los ojos, les hago un masaje a las niñas que las relaja tanto que nunca he tenido problemas para que se acuestan a dormir. Esta es la parte que más aman. La regla es que cuando empiezo el masaje ya nadie habla, solo respiramos y nos vamos relajando para poder darle la bienvenida a la noche.
Aprendí hacerles este masaje. Me cuentan cómo les va!
Después del besito, una palabras amorosas, deseando que tengan una noche divina, que sueñen con cosas emocionantes y que descansen para que empiecen el día de mañana con toda la energía.
Cada noche cuando duermes a tus hijos tienes el momento perfecto para cumplir tus metas de ser un padre consciente. Lo único que tienes que hacer es estar presente en el proceso y disfrutar a tus hijos crecer frente a ti.
Acuéstate con ellos, escucha sus historias, ríete, deja tus problemas a un lado y demuéstrales con amor que están construyendo entre todos un hogar amoroso y saludable emocionalmente.
Disfruta este tiempo y disfruta ser padre ♡
Déjame tu comentario, me encantaría saber qué rutinas tienes y cómo son tus noches con tu familia.
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